News Feed


"Desmadre"nos hace pensar en caos, desorden, o quizás signifique el nacimiento de un estado de cosas entrópico y aleatorio, engendrado y traído a la vida por su madre la Realidad.
"Desmadre" parte y se aleja esta realidad, tal vez con dolor. Y por qué si esta palabra acuñada en estos tiempos resulta tan difícil de explicar, todos la entendemos en forma casi espontánea?
Pues tal vez sea nuestro estado normal por eso nos resulte tan natural comprenderlo.
El desorden al que alude nos suena tibio y acogedor, es nuestro caldo de cultivo. No nacemos nosotros despeinados y sucios ? pues bien, el desmadre, ese no saber ni para dónde voy ni de donde vengo, ese yo licuado en la nebulosa del caos cual polvo de estrellas, ese desintegrarse de las
reglas fijas podría tratarse de nuestra verdadera naturaleza. Mientras aún somos jóvenes y no estamos del todo "domesticados" nuestro verdadero ego da zarpazos tratando de liberarse de las reglas que son ajenas, y nuestros educadores, nos "obligan"a encajar en ese mundo artificial y geométrico, donde
orden es igual a bien y desorden es igual a mal. No quiero con esto negar que esta enseñanza es imprescindible para poder luego ganarnos un lugar en este apretado y duro mundo artificioso, del que no tenemos escapatoria.
Poner los zapatos juntos es correcto y las flores en hilera en el jardín. Y en el ápice de estas manías, está formar fila en el colegio, luego en el ejército que es la máxima expresión de antinaturalidad y aniquilamiento de la personalidad, la enseñanza de la sumisión, la negación del raciocinio y del criterio.
Geometría, conjuntos, clasificaciones, escaparates, escalas, escalones, jerarquías, todas prisiones de nuestro " visceral deseo de naturalidad". Nuestra verdadera búsqueda es poder llegar a ser lo que podemos ser, en el mejor de los sentidos, la realización. Pues la esencia misma de nuestro ego que nos es negada hasta que la olvidamos en un rincón enmohecido, y tanto la rechazamos que hasta nos convertimos en detractores de aquellos que sí llegan a encontrarla, y lo hacemos por pura envidia.
Cuando decimos que algo ha sido un desmadre, no sé por qué motivo se nos dibuja una sonrisa, se nos alivia un peso y se nos concede una tregua. Todos los culpables del mismo, nos sentimos hermanados en nuestra naturaleza espontánea e imperfecta, esa que es parte activa del caos, del gran big bang de las conciencias humanas, esas que no quieren ni aceptan archivos ni catálogos. Desde el más humilde lanzador de calcetines al aire (que seguramente recogerá oportunamente) hasta el que cubre su escritorio de papeles, cuyo secreto orden "sólo él entiende", todos somos sujeto activo del caos.
El orden aprendido, es el método para resolver y vivir en él sin perderse. Pero las hojas de los árboles seguirán cayendo en gracioso desorden y se arremolinarán en el viento de una única manera que será diferente cada vez y la borra del café formará diferentes siluetas en cada ocasión para así
permitir a los brujos (esos maestros de la fantasía!) la adivinación y la lectura del futuro.
Comments
Reflexiones y comentarios 2016
Write a comment...